Floristerías con perdidas irrecuperables

Buenos días.
Mi nombre es Ana y soy florista. Hace 2 años caí enferma y tuve un receso importante en mi tienda. Dí de alta a mi hija para que se encargara del mismo en ese tiempo (fueron 4 angustiosos meses) y, aunque hizo todo lo que pudo, se acumularon muchos pagos para los que tuve que pedir dinero y salir adelante una vez que volví. A eso se añadió que la dueña del local me quería subir el alquiler con lo que me propuse trasladarme a una parte de la planta baja de mi casa o no sobreviviría. Tuve que hacer adaptación invirtiendo lo poquito de lo que disponía y pidiendo de nuevo favores de pagos aplazados y con miedos, puesto que mi casa no está en primera línea del pueblo sino en calle secundaria. Pero había que intentarlo. Empecé poco a poco a sanear cuentas puesto que la gente respondió bien al cambio. Y cuando empiezo a ver la luz, llegó covid19. Ahora, de nuevo todo parado y habiendo perdido campaña del día del padre, cementerios cerrados, entierros casi que prohibidos y próximos a la gran campaña del día de la madre, que ya damos por perdida. No sé cómo nos reinventaremos para tirar de nuevo cuando empiece la «normalidad». Mucha mercancía a la busura y pagos que cubrir. Mucha incertidumbre. Sólo espero que volvamos a desear poner una flor en nuestras vidas y resurgir.